““La cordura cederá ante la aberración psicológica que perpetúa el nivel 400 de los Backrooms. Quienquiera que acabe aquí será desprovisto de manera crítica del completo de sus facultades mentales.”
El Nivel 400 es el cuadringentésimo primer nivel de los Backrooms.
Los recursos positivos son inexistentes en este nivel, por ende, la pérdida de cordura es fatal e inevitable. No obstante, sí podremos encontrar recursos negativos como líquido de dolor en grandes cantidades.
De manera inicial, la temperatura media no varía de los 20 grados centígrados. No existen ráfagas de viento ni brisas de ningún tipo. Todo lo anterior nos indica que tiene una climatología estable y apta para la estancia. No obstante, la temperatura de habitaciones y pasillos aumentan exponencialmente conforme incrementa el número de pisos. Las habitaciones contienen camas y un mobiliario adecuado y normal similar al de cualquier hotel. Curiosamente, al asomarte por cualquier ventana sólo podrás observar un claro día despejado acompañado de nubes liminales, sin importar el piso y momento en el que te encuentres. Por ende, la hora del nivel es totalmente desconocida y herramientas como los relojes quedarán totalmente obsoletas al adentrarse en el hotel.
Algunos detalles menores a mencionar podrían ser que algunas puertas son amarillas, la ausencia de sonido en todo el nivel predomina, el suelo está compuesto por una moqueta seca morada, los pasillos tienen extintores; aunque éstos son inservibles, y, por último, no hay ascensores.
Aunque se trate de un hotel, el edificio presenta anomalías como la inexistencia de baños, cafetería, entrada, entre otros. Si acabas aquí estarás destinado a observar cientos de millones de kilómetros de pasillos y habitaciones que no parecen tener fin ni cambiar en lo absoluto. Este comportamiento anómalo del nivel 400 hace que el vagabundo pierda la noción total del tiempo y el espacio, lo que emerge como un atenuante más para perder la cordura.
““La administración del hotel le pide encarecidamente que deje su calzado en su correspondiente habitación. Esto con el objetivo de no ensuciar la preciosa moqueta morada que recubre todo el suelo del edificio.”
Las propiedades del nivel 400 son altamente confusas y, por lo general, debido a su dificultad, son descritas como la enajenación del Dulce Hotel Morado. Debido a la peligrosidad del nivel, los únicos datos que tenemos sobre sus propiedades son imágenes y pocos testimonios de vagabundos que lograron escapar.
En primer lugar, el vagabundo aparecerá en una habitación aleatoria del gran inmueble. Éste podrá deambular por cuantas habitaciones y pasillos desee durante el primer día. Como se puso de manifiesto anteriormente, la falta de agua de almendras aumentará la desesperanza del vagabundo exponencialmente. El triste silencio pronto acabará acompañado de un constante sonido tedioso emitido por el sistema eléctrico de la edificación que empezará a mermar la paciencia de quienquiera que vague por los amplios pasillos púrpuras. El nivel tiene cierta propiedad desconocida que hace que el individuo, a medida que el tiempo transcurre, esté más concentrado en su entorno, analizando cualquier estímulo constantemente y pudiendo rápidamente obsesionarse con los irrisorios detalles del lugar. Es posible encontrar cartas redactadas por la administración del hotel cuyo propósito reside en hacer alusión a una norma que el vagabundo está incumpliendo de manera ininterrumpida. Debido a un sesgo mental irracional estimulado por el aura receptiva o imposición psicológica del nivel 400, la matriz neuronal humana se ve desprovista de su propia elección y empiezan los primeros síntomas de demencia.
Tras leer estas cartas de la administración, el vagabundo, impulsado por lo irracional, hace caso omiso a su entorno y propia salud. Tras esto, emprende cualquier acción con el objetivo de no incumplir la norma que en el papel figure. Algunas cartas fueron rescatadas, siendo posible observar que las primeras normas eran nimias y fáciles de no incumplir, como, por ejemplo, no andar con zapatos o no gritar ni correr por los pasillos. No obstante, cuanto más tiempo lleve el usuario en este nivel, las normas se transformarán en bizarras imposiciones que atentan contra los intereses inalienables de cualquier ser humano.
La locura que atrapa a los vagabundos es tal que empiezan a imaginar entidades de otros niveles y pierden la percepción de lo real y lo que no. Algunas cartas encontradas muestran mensajes realmente aterradores que los vagabundos están obligados a cumplir bajo los efectos del lugar.
““La administración del hotel le pide encarecidamente que deposite todas las esperanzas. La administración del hotel agradece su comprensión y cooperación en todo momento.”
En este momento, el nivel 400 pasa a pertenecer a otra clase, pese a estar dentro de la conciencia del propio vagabundo. El individuo es vulnerable a cualquier ataque psicológico, y lo percibe como si éste fuese totalmente real.
En primer lugar, el hotel no cambia su estructura física, pero sí la percepción que tenemos sobre la misma. Los vagabundos, totalmente dementes bajo los efectos explicados previamente, tienden a disociar con respecto al plano físico y pierden la noción del tiempo y de la propiocepción. Estos efectos psicológicos vienen acompañados de claras disfunciones motrices. Por ende, el vagabundo ahora está totalmente indefenso ante cualquier adversidad. Sea o no sea real.
Gran cantidad de entidades pertenecientes a otros niveles podrán aparecer de manera mental e ilusoria. Estas entidades son capaces de atacar, asesinar y realizar cualquier acción dañina contra los vagabundos. En este momento, las cartas dejarán de aparecer y el individuo tenderá a luchar con su propia mente para intentar salvar su vida. Algunas de las entidades que comúnmente suelen ser imaginadas en esta situación por los vagabundos son:
La matriz neuronal se ve gravemente afectada bajo los efectos del nivel 400, es decir, cualquier daño mental percibido como físico provocará graves lesiones cerebrales, pudiendo acabar con la vida del individuo fácilmente. El daño mental es exactamente igual que el físico, por lo que ni las estructuras internas humanas ni las entidades muestran comportamientos anómalos. El dolor puede ser percibido con normalidad, así como la capacidad de enfrentar a las entidades ilusorias, aunque esto último sería en vano teniendo en cuenta las desventajas del efecto que impone la enajenación.
Los únicos vagabundos que pudieron salir del nivel con vida fueron rescatados antes de que el punto máximo de enajenación invadiera su cerebro. Aún así, el daño cerebral de estos individuos es irreparable y algunos han quedado con secuelas severas como el Alzheimer o la amnesia transitoria y, en casos más severos, amnesia total.
La MEG lanzó un comunicado referente a este nivel, avisando de los peligros del mismo. Hoy en día, el nivel está totalmente regulado y siendo investigado desde un margen externo. La enajenación del Dulce Hotel Morado es objeto de estudio por múltiples investigadores que tratan de descifrar las claves de su letalidad y cómo evitarlo. El agua de almendras es inútil contra esta condición.
No. No existe cura aparente ni manera de evitar caer en la locura, a menos que alguien te rescate desde el propio nivel. De cualquier forma, las primeras sensaciones al entrar al nivel acarrean disfunciones psicológicas a largo plazo y, naturalmente, cualquier persona que haya sufrido la enajenación de manera completa, tendrá consecuencias psicomotrices extremadamente graves, si es que ésta ha logrado sobrevivir.
El nivel está completamente desprovisto de enemigos reales. En cambio, como se mencionó anteriormente, el usuario es capaz de imaginarlos a la perfección, por lo que, aunque no existan realmente, siguen suponiendo una amenaza potencial.
No existen ni existirán bases o comunidades en el nivel 400. Al estar catalogado como un nivel Clase 5 - Mental, las condiciones son contrarias a cualquier tipo de forma de vida. La habitabilidad del Dulce Hotel Morado es inviable. Además, al no haber recursos positivos de ningún tipo, la estancia se vuelve sumamente complicada tras poco tiempo.
Entradas[]
- No-clipear niveles relacionados con hoteles suele ser una manera efectiva de llegar aquí, aunque es bastante improbable.
- No-clipear el techo de una habitación aleatoria del nivel -33.
- Existen otras entradas desconocidas, pues el nivel fue descubierto por error al intentar llegar al nivel 5.
Salidas[]
- La única manera de salir es no-clipear alguna pared de una de las habitaciones accidentalmente. Es sumamente improbable que ocurra esto. Por lo que la mayoría de las personas que acaban en este nivel son destinadas a quedar atrapadas ahí.
Nivel hecho por Dareben507 y Felkov.