El Nivel 85, también conocido como "Algo muy malo está pasando", es el 86º nivel de los Backrooms
Descripción[]
Tu cocina de siempre.
Como cualquier otro día, te levantas de tu cama a la hora de siempre. Te notas algo cansado, pero es lo habitual, nadie quiere ir a trabajar. Vas al baño, te duchas rápidamente y te vistes con la misma ropa de nuevo, como te piden en tu empresa. Preparas un desayuno, con un poco más de prisa que de costumbre, pero con nada fuera de lugar. Lo tomas calmadamente y lo disfrutas mientras tu familia, si es que vive contigo, empieza a llegar a la cocina. Los saludas como siempre pero al rato te despides, ya que no vas a tardar en marcharte a trabajar. Recoges tu abrigo y tus materiales y sales por la puerta en camino de empezar la jornada de hoy. Bajas las escaleras del edificio, pues tienes ganas de hacer algo de deporte y... ¿Vivías en un piso? Despejas tu mente y sigues tu ruta habitual, arrancas el coche y con la misma canción de siempre llegas al negocio.
Al fin terminaste la jornada. Fue un duro día, pero al fin ya puedes descansar. Aparcas tu coche en la plaza de siempre, abres la puerta del edificio y vuelves de nuevo a tu hogar. Mientras subes, esta vez por el ascensor, te empiezas a plantear mejor si realmente vivías o no en ese lugar, pero aun así no le das mucha importancia. Abres la puerta y como siempre, te cambias de ropa y vas al sofá, mientras disfrutas de la compañía de tu familia. Pasan las horas y empieza ya a ser algo tarde. Cenas y te preparas para ir a dormir otra vez, pues mañana será otro duro día. Te metes en la cama y piensas, de nuevo, en que todo está bien pero hay algo que no termina de cuadrar. Decides no pensar mucho más y lentamente comienzas a dormirte.
Pasan los días y no hay nada fuera de lo normal, pero tampoco ocurre nada nuevo. Es como si todo se sintiera más vacío. Con cada ida y vuelta te empiezas a dar cuenta de que no hay casi nadie por tu ciudad, si es que vivías en una. Parece que todo gira alrededor de ti, que no hay más mundo fuera de dónde tú estás. Es una sensación realmente extraña. Te preguntas seriamente si empiezas a tener algún tipo de delirio, si lo que piensas es normal, por lo que decides llamar a un médico o a alguien de confianza, pero el teléfono no da señal. Lo hablas con tu familia, que cada vez es más distante y con menos personalidad. Te dicen que todo está bien, que no hay nada fuera de lo habitual. No terminas de creértelo. Cuando pasan más días, ellos ya no están. No fallecieron, no desaparecieron, simplemente dejaron de estar ahí, pues nunca fueron reales. No te das de cuenta por muy extraño que parezca, y sigues yendo a trabajar como siempre. Cada vez el mundo está más vacío. Tienes menos compañeros de trabajo, menos personas se mueven por las calles, hay menos lugares a los que ir. Ahora te empiezas a dar cuenta realmente de lo solo que estás.
Las luces ya no encienden...
Vuelves otra vez de trabajar, pero empiezas a notar algo extraño. Silencio, mucho silencio, y un poco de desgaste en el edificio. La última vez estaba todo perfecto, ¿por qué de repente todo empieza a pudrirse? Vuelves al piso y empiezas a preguntarte seriamente qué está pasando. Siguen avanzando los días. El bloque cada vez está más podrido, más corrupto. Ya no te sientes bien. Empiezas a tener miedo de lo que vaya a pasar. Ya no hay tanto silencio, empiezas a escuchar algún extraño sonido de vez en cuando. Cuando ya se siente todo extraño de más, dejas de salir a trabajar. Ya no te sientes tranquilo en ningún momento. Piensas en llamar a la policía, pero sabes perfectamente que va a ser inútil, ya que no se trata de una amenaza tan simple. No es algo humano...
No te ves capaz de salir de tu casa, porque lo que sea que esté merodeando por ahí no te hace sentir muy seguro. Crees que debes hacer algo, buscar con qué defenderte, así que eso haces. Τe levantas y buscas por todo tu piso, recogiendo todo lo que pueda serte útil. Cuchillos, martillos, incluso sillas para atrancar puertas. Por el camino te parece visualizar a alguien de reojo, pero cuando te paras a mirarlo no hay nada. No pudieron colarse en tu casa, pues tenías todo cerrado. El miedo hace pensar cosas que no son, así que con eso en mente decides esperar. Es entonces cuando llega el momento que menos querías ver. Alguien (o algo) llama a tu puerta. Te acercas con lo que tenías a mano, pues no sabes que puede ser. Preparas una silla para atrancar la puerta en caso de ser necesario, porque quien sea que busca entrar sigue llamando con insistencia, al punto de dar la sensación de que la puerta va a romper. Observas por la mirilla, la cual seguramente no tenías en realidad, pero eso ya da igual, ya te diste cuenta hacía un buen rato de que todo esto era una ilusión. Lo que ves es a un ser horrible y deforme, que no para de llamar a la puerta diciendo que es tu madre, aunque con una voz que no da mucho lugar a equivocación. Huyes aterrado y te escondes en el mejor lugar que encuentras.
nO pARará hASta maTARte...
Ese ser parece darse cuenta, porque con fuerza, escuchas la puerta romperse y a alguien, que sigue intentando pasar por tu madre, buscándote con prisas. Cada vez lo sientes más cerca y no puedes evitar temblar de terror. Intentas buscar desesperadamente una salida, justo elegiste una habitación cerrada y cuya ventana tiene más de 3 pisos de caída. Sabes que ni con una pistola podrías hacerle frente a eso que te busca. Abrió la puerta. Lo ves, aterrado. Su redonda cara y sus ojos penetrantes te hielan la sangre. Aterrado, te lanzas por la ventana puesto que no ves ninguna salida más. Sabías que ibas a morir, y es por eso que te sorprendes cuando ves que estás en una sala de control. Ahora tienes acceso a todas las cámaras del edificio. Parece que en esa sala estás a salvo, así que revisas una por una todas las zonas del bloque. Te encuentras con tres sujetos que parecen no moverse mucho. Cada uno daba más miedo que el anterior. Sientes que cada vez que revisas la cámara el ambiente se torna más corrupto. Las paredes muestran un mayor desgaste, el techo se llena de agujeros, las +-barandillas se oxidan... Un gran deterioro que parece producirse en minutos.
Mientras revisas las cámaras comienzas a aprenderte la zona. Te mentalizas de que en cualquier momento las criaturas podrían estar a tu lado, así que te vas preparando por si tienes que huir por una de las dos puertas. Lo haces de manera efectiva, evitando en la medida de lo posible cualquier encuentro. Ahora ya conoces bien ese edificio en el que nunca habías vivido. Crees que lo mejor es salir por la puerta exterior y eso intentas hacer. Sufres varias persecuciones de las entidades, pero cada vez estás más cerca. El problema es que cuando crees que vas a llegar, el edificio cambia por completo. Ya no conoces nada, ya no sabes cómo salir... Sólo te queda investigar lo que ves y huir de los seres. Definitivamente, algo muy malo está pasando. Las persecuciones se hacen cada vez más comunes y ya no sabes hacia dónde ir. Este nuevo edificio cada vez está más destrozado: las paredes se agrietan, la pintura se cae, el suelo se rompe, todo se deteriora cada vez más. Las entidades no paran de encontrarte y estás agotado. Sigues buscando una salida, y de nuevo pareces encontrarla. Estuviste a punto de que uno de esos seres te atrapara, pero conseguiste salir. Otros muchos no han podido decir lo mismo. Tuviste mucha suerte, pero recuérdalo siempre: elLOs NunCa faLLan doS vECes segUIdAs. El que venga después de ti no correrá la misma buena SUertE.
PRopiedAdES y eNTidAdES[]
Él Te eNGañó tOdO este tIEmpO...
El Nivel 85 es conocido por sus fuertes engaños psicológicos. Hace pensar al vagabundo que se encuentra en su casa, como cualquier día, pero lentamente todo empieza a verse extraño. La realidad es que hay tres entidades que controlan por completo el nivel. La forma final del edificio es el verdadero nivel, pues el resto de versiones son alteraciones creadas por las criaturas. Estos seres son altamente peligrosos y hacen todo aparentemente por diversión. Siempre que alguien entra prepararán la misma trampa encargándose cada uno de una de alguna tarea específica.
Las tres entidades han sido investigadas, obteniendo la siguiente información sobre ellas:
El Vigilante[]
Se trata de un ser que mide 1,8 metros aproximadamente. Tiene un cuerpo muy extraño, formado por múltiples fibras que se unen de manera robusta para aguantar su pesada y redonda cabeza, que tiene un tamaño desproporcionado para la estructura que posee. Esta es blanca, con dos ojos penetrantes, una boca enorme pero bien escondida y un largo y desgreñado pelo negro. Su tarea es buscar e intimidar al vagabundo. Al principio de la trampa, no suele hacer nada, pero poco a poco comienza a revelarse, dejándose ver por menos de un segundo. Cuando la trampa se elimina, este ente será el más agresivo. Buscará intensamente al vagabundo y lo perseguirá sin frenarse. No conviene subestimar sus habilidades.
El Ilusionista[]
Se trata de la entidad más débil de todas. Consiste en un ser humanoide que mide aproximadamente 1,6 metros. Tiene una cabeza blanca con unos ojos saltones que miran con confusión y una boca negra y sin dientes. El resto del cuerpo es delgado y completamente negro. No tiene mucha fuerza, por lo que sería posible para una persona bien entrenada ganarle en una pelea, pero es notablemente rápido, por lo que tiende a provocar emboscadas con facilidad. Su mayor poder es el psicológico, puesto que se puede introducir en las mentes de cada vagabundo que entra al nivel. Este ser es quien causa la trampa psicológica durante todo el tiempo. Las visiones de estar en el hogar, ir al trabajo, etc. Todo ocurre en el mismo lugar, pero es esta entidad quien hace ver lo contrario. Es por esto que se cree que es la más inteligente de las tres. Su poder es limitado, siendo ese el motivo por el que lentamente todo se va corrompiendo.
El Arquitecto[]
Él coNStruyó todo dESde las somBRAs...
Estamos ante un ente con un gran poder de construcción. Se trata de un ser delgado y alto (casi 2 metros) con un cuerpo totalmente negro, el cual se parece bastante a la entidad Mr. Kitty. Es muy distinto, pues sus habilidades y comportamientos son otros. La trampa creada por el Ilusionista es muy fuerte, pero es necesario que alguien se encargue de adaptar la forma del edificio a lo que el vagabundo está viendo. Esa es su función. Puede mover habitaciones de lugar, cambiar la estructura, reparar o destruir paredes, crear nuevos cuartos, etc. Cuando la trampa cesa y sus habilidades empiezan a debilitarse, llega el momento en el que el vagabundo descubre la verdadera cara del edificio. Esta entidad atacará de una manera distinta. Se ocultará en rincones oscuros e intentará matar al vagabundo de manera sigilosa. Es la más difícil de evitar, puesto que se esconde con mucha facilidad, pero no suele ser muy agresiva.
Colonias, bases y puestos de avanzada[]
Solamente puede entrar un vagabundo a la vez, por lo que es imposible hacer cualquier tipo de base en el nivel.
Entradas y salidas[]
Entradas[]
- La única forma de entrar que se conoce consiste en estar en un nivel principalmente psicológico (como Acromatopsia, Deuteranopía o el Nivel -666.1) y ser atraído por estas entidades. De ellas depende completamente quien entra y quien no. Ser consciente de la trampa psicológica no quita el peligro, porque el Ilusionista puede hacer que te olvides de ello mientras estás en el nivel. De todas maneras, las posibilidades de entrar son realmente bajas.
Salidas[]
- Para salir es necesario alcanzar la puerta principal del edificio una vez este tomó su forma real. Al conseguirlo, acabarás en una salida al azar del nivel desde el cual entraste.
Nivel escrito por dream para el concurso OG Rooms.
Este nivel recibirá una ampliación (por motivos de lore) cuando termine el concurso.